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Periódico El Ferrocarril
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Presentación
El Periódico El Ferrocarril fue un periódico chileno fundado el 22 de diciembre de 1855 por el periodista Juan Pablo Urzúa Arancibia (nacido en Talca), y que lideró durante 35 años. En breve tiempo llego a transformarse en el Primer Diario de la República, durante sus 56 años de vida.
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El Ferrocarril (hoy casi olvidado por Chile) fue el primer periódico en asentar las bases para los diarios modernos nacionales, pasando de lo Literario a lo Informativo haciendo que la noticia, fuese el ancla y lo central del periódico. Su gente y directores iniciaron lo que hoy llamamos Prensa Libre, Libertad de Prensa y Liberal Moderna. Surgió para apoyar la administración de Manuel Montt (1851-1861)
A su vez, debido a la necesidad de auto financiarse, dio inicio a la publicación de avisos publicitarios, lo que le permitía llegar a toda clase social, sin distingo de religión o política.
Una de sus características era que varios de sus números rozan el metro de altura, condición compartida con otras publicaciones periódicas editadas durante el siglo XIX y principios del XX en el país, como El Mercurio de Valparaíso (con tomos que alcanzan los 83 centímetros), su homólogo de Santiago (que llega a los 75 centímetros) y El Diario Ilustrado (con hasta 70 centímetros).
El cambio de Literario a Informativo
El Ferrocarril en un comienzo privilegio, como todos los diarios de la época, la literatura dentro de sus páginas, pero su director, Don Juan Pablo Urzúa como empresario y periodista talquino, se dio cuenta de la importancia de la noticia como gancho de venta estratégico, y decidió empezar a colocar, contenido informativo de la Guerra del Pacífico, en la primera pagina, la que estaba consagrada solo a los avisos. Este cambio provoco un aumento en las ventas y un aumento en los avisos vendidos, aunque estos ya no estaban en la primera página.
1855
Su fundación
1856
1859
Se incorpora al diario Justo Arteaga Alemparte (hijo del general Arteaga Cuevas), su redacción y su visión liberal ayudo al periódico a posicionarse como medio liberal, asumiendo el rol que le correspondía como medio de comunicación masivo.
Tras los años se convirtió en diputado, rol que le permitió seguir escribiendo en el Ferrocarril, pero esta vez desde una mirada más fiscalizadora en los distintos campos del quehacer nacional. Presto servicios en El ferrocarril entre los periodos entre 1859-1866 y 1871-1875.
Fallece el 5 de junio de 1882, en santiago a los 48 años.
Su hermano Juan Domingo Arteaga Alemparte, también comienza a escribir artículos que lo comienzan a destacar como liberal y visionario, lo que le otorgo poco a poco un rol importante en el ambiente nacional.
1863 Diario visionario
El Ferrocarril fue un diario visionario para su época, publicando dentro de sus páginas obras traducidas como, la de Víctor Hugo Los miserables en 1863, Alejandro Dumas, Charles Dickens, Julio Verne, y del barón Edwards Lytton. Poco a poco logro posicionarse en la historia del periodismo nacional como un gran diario. Su redacción estuvo a cargo de Ramón Sotomayor Valdés. Fue opositor al gobierno de José Manuel Balmaceda.
21 de marzo de 1863, homenaje en su edición al el señor Matías Cousiño
“El Ferrocarril”, el diario le rinde homenaje en su edición del 21 de marzo de 1863, expresando entre otros conceptos: “El señor Matías Cousiño, en lugar de dedicar sus capitales a la usura, que todo lo absorbe, los empleo siempre en la industria, que todo lo fecundiza y adelanta; así vemos su nombre ser el primero en cuanta empresa útil y grande se ha iniciado en el país. El levanta suntuosos edificios en nuestras ciudades, construye muelles en nuestros puertos, bota al mar diferentes naves para el servicio de nuestro comercio, explota varios veneros, pone hornos de fundición en distintos puntos y crea el establecimiento más hermoso y más útil con que cuenta el país para la extracción del carbón fósil”. [1]
1864 Un tremendo Tiraje y Venta
Llego a tener un tiraje de 15.000 unidades diarias, según los datos recogidos en 1894 en los textos de Heise y Subercaseaux.
1879 La Guerra del Pacífico
Los primeros corresponsales de Guerra Chilenos
Al desatarse la Guerra del Pacífico, el diario necesito de forma urgente poseer las noticias de primera fuente, por lo que designo los primeros corresponsales de guerra. Estos tenían la misión de informar diariamente a las oficinas de El ferrocarril (cuando pudiesen), pues solo existía el telégrafo y este no estaba en todas partes, por lo que los corresponsales muchas veces arriesgaron su vida, para llegar a puntos donde existía esta conexión. Junto a esto debían acompañar a los regimientos chilenos en sus campañas, como un soldado más, lo que significaba estar muchas veces en medio de batallas y escaramuzas.
Cuatro hombres destacaron en esta misión y profesión
- Eusebio Lillo (1826- † 1910). Nuestro poeta y autor de la letra de nuestro Himno nacional fue Corresponsal de Guerra en Antofagasta durante 1879, y que luego sería Ministro del Interior junto a José Manuel Balmaceda.
- Eduardo Hempel (☆ 1854- † 1904) Ingreso al Diario en 1892 y estuvo como corresponsal en las batallas de Chorrillos y Miraflores.[2]
- Enrique Espinoza (☆ 1848- † 1899) Ingreso al diario en 1871 y trabajo en el hasta su muerte 1899.
- Carlos Roger (☆ 1841-† 1918) Ingreso al diario en 1864 siendo Corresponsal en Viajes: Francia, Italia hasta 1875, donde vuelve a Chile reincorporarse como redactor. En 1902 asume como Jefe de Redacción, cargo entregado por su director, para que este ayudase a salvar el periódico, del cierre definitivo.
En Chile la Guerra del Pacífico, saco a valorar un nuevo estilo de periodismo y escritor: el reportero, encargado de un nuevo "objeto" lingüístico y comercial "La Noticia".[3]
1880
Aparece la sección "Telégrafos"
Aparece una nueva sección llamada "Telégrafo", basada en la moderna palabra,(para la época) la que incorpora al El Ferrocarril noticias nacionales e internacionales de todo tipo en forma breve y sin autor, solo mencionando el medio o diario que lo publicaba como noticias diversas.
A su vez incorpora una sección en donde reproduce en forma parcial o total, las editoriales de otros diarios nacionales como El Mercurio, El Estandarte Católico, Libertad Electoral, El Independiente y La Época.
1880-1881 Portadas sobre Triunfo de Chile sobre cholos de Peru y Bolivia en la Guerra del Pacífico
1884
1890
Fallece su fundador Juan Pablo Urzúa por lo que asume funciones, como nuevo director y propietario Don Galvarino Galllardo Font a los 25 años de edad. Después durante su carrera 1911, asume como redactor de El Mercurio, con el paso de lo años se transforma en ministro de estado, diplomático y Alcalde de Santiago.
1891
Producto del inicio de la Guerra Civil Chilena, el diario fue clausurado, ya que era opositor al gobierno de José Manuel Balmaceda, pero echo a andar sus imprentas nuevamente, cuando el gobierno de Balmaceda fue derrocado.
1895
Si tomamos en consideración que el diario se distribuía en Santiago, donde en 1895 tenia una población de 250.403 habitantes, donde las cifras históricas nos señalan, que el 50% de los habitantes de Santiago,era analfabeto (32% del país lo era), lo que quiere decir que el diario llegaba a un 10% de la población capitalina, unas 120.000 personas. Si trasladamos las cifras a la actualidad, equilvadria a unas 300.000 copias vendidas, solo en Santiago, cifra muy lejana para los diarios actuales.
Carta de Juan Pablo Urzúa a Benjamín Vicuña Mackenna
"De los 3.000 ejemplares que se reparten en Santiago por termino medio, tal vez más de 600, y quien sabe si más de 700, van a manos de los vendedores de los mercados y de pequeños comerciantes de frutos, cocheros etc.Como usted ve, es una necesidad que en el diario haya algún atractivo para nuestra clase pobre".
Urzúa indagaba por incentivos adicionales para fomentar el amor por la lectura, lo que también hicieron otros periódicos para lograr amplia circulación como El estandarte Católico en Chile que además de Santiago se editaba en Valparaíso, La Serena e Iquique y cuyos ejemplares se acompañaban de La Biblioteca del Chileno con el fin de proporcionar "literatura barata al Chileno".[4][5]
1902
Pasó a manos de un grupo capitalista, encabezado por José Pedro Alessandri (hermano de Arturo Alessandri), quien lo revendió. Durante esta época aparecería fuerte competencia por parte de El Mercurio y El Diario Ilustrado.
Recopilación de documentos históricos
En 1861, Juan Pablo Urzúa, periodista y director del periódico El Ferrocarril, se dio cuenta que no existía un periódico que entregara a la gente y al pueblo de Chile, la oportunidad de leer y tener en sus manos documentos históricos Chilenos, por lo que inició un trabajo de recopilación e investigación, de la mano de connotados cronistas de la época, como lo fueron Domingo Arteaga e Ignacio Zenteno.
La publicación de la recopilación de documentos históricos y cronistas del período colonial se titulo Colección de historiadores y de documentos relativos a la Historia Nacional.
En el primer volumen de la compilación se transcribieron los libros de actas del Cabildo de Santiago entre 1541-1557, entre los que se incluía el famoso Libro Becerro, primer tomo de esas actas y que constituye la fuente manuscrita más antigua que se conserva en Chile.
Ese volumen y el que lo siguió al año siguiente, recibieron fuertes críticas del historiador Diego Barros Arana, que cuestionó la transcripción paleográfica que se había realizado de los documentos originales. Como respuesta a sus críticas, Urzúa invitó al historiador a integrarse al equipo editor, del que Diego Barros Arana llegó a ser director técnico y literario. Con su colaboración, se imprimieron otros 4 volúmenes entre 1862 y 1865, en los que se incluyeron importantes crónicas del período colonial como el Cautiverio Feliz [1673] de Francisco Núñez De Pineda y Bascuñán, la Historia militar, civil y sagrada de Chile [1778] del jesuita Miguel de Olivares; Vista jeneral de las continuadas guerras: difícil conquista del gran reino provincias de Chile [c.1630], de Luis Tribaldos de Toledo; y la Crónica del reino de Chile [1595], de Pedro Mariño de Lovera.
En 1874 la colección fue retomada bajo la dirección de Luis Montt y se publicaron 5 volúmenes más, entre el VII y el XI. En ellos, se incluyeron la Historia de la Compañía de Jesús en Chile [1778], de Miguel de Olivares; la Descripción-histórico-jeográfica del reino de Chile, de Vicente Carvallo Goyeneche; y Restauración del Estado de Arauco [1665], de Santiago de Tesillo.
En 1888 José Toribio Medina se hizo cargo de la colección, publicando 33 volúmenes más entre ese año y 1923. En los nuevos volúmenes publicados por Medina se incluían importantes obras historiográficas del período colonial como la Histórica relación del reino de Chile [1646] del jesuita Alonso de Ovalle; la Historia geográfica, natural y civil del reino de Chile [1776] del abate Juan Ignacio Molina, obra que Medina atribuyó erróneamente al jesuita Felipe Gómez de Vidaurre; Desengaño y reparo de la guerra del Reino de Chile [1614], del militar español Alonso González de Nájera; Historia natural, militar, civil y sagrada del Reino de Chile [1810], de José Pérez García. Además de las crónicas, Medina retomó la labor de transcripción de los libros de actas del Cabildo de Santiago, publicando nuevos volúmenes que abarcaron todo el siglo XVI y la mayor parte del XVII.
La publicación de los libros de actas del Cabildo de Santiago fue retomada en varios períodos del siglo XX, incorporando luego, nuevos documentos como la Mensura General de Tierras llevada a cabo entre 1602 y 1605 por Ginés de Lillo. La publicación de las actas del Cabildo de Santiago fue terminada recién en 1992, aunque ya no en el contexto de la Colección de historiadores y de documentos relativos a la Historia Nacional.
Síntesis las Publicaciones de documentos históricos
1861-1862
- Actas del Cabildo de Santiago entre 1541-1557
- Libro Becerro: Primer tomo de la fuente manuscrita más antigua que se conserva en Chile.
1862-1865 Director técnico y literario: Don Diego Barros Arana
- Crónicas del período colonial como el Cautiverio Feliz [1673] de Francisco Núñez De Pineda y Bascuñán.
- La Historia Militar, Civil y Sagrada de Chile [1778] del jesuita Miguel de Olivares
- Vista jeneral de las continuadas guerras: difícil conquista del gran reino provincias de Chile [c.1630], de Luis Tribaldos de Toledo;
- Crónica del Reino de Chile [1595], de Pedro Mariño de Lovera.
1888-1923 Director literario: Don José Toribio Medina
- Histórica relación del reino de Chile [1646] del jesuita Alonso de Ovalle;
- La Historia geográfica, natural y civil del reino de Chile [1776] del abate Juan Ignacio Molina
- Desengaño y reparo de la guerra del Reino de Chile [1614], del militar español Alonso González de Nájera
- Historia natural, militar, civil y sagrada del Reino de Chile [1810], de José Pérez García.
Su Fin en 1911
El diario El Ferrocarril (hoy casi olvidado por Chile) fue el primer periódico en asentar las bases para los diarios modernos nacionales, pasando de lo Literario a lo Informativo haciendo que la noticia, fuese el ancla y lo central del periódico. Su gente y directores iniciaron lo que hoy llamamos Prensa Libre, Libertad de Prensa o Liberal Moderna.
1 de junio de 1900: Sale a la luz el diario El Mercurio, de la mano de Agustín Edwards Mac-Clure, lo que constituyo un asestado golpe de muerte para El Ferrocarril. El Mercurio, dotado de mejor infraestructura tecnológica y administrativa con un capital tremendo y con una visión periodística moderna.
Este tomo lo que había realizado El Ferrocarril durante sus 45 años y lo modernizo y lo que es más importante lo profesionalizo.
Gallardo en un último esfuerzo por salvar el diario en 1902, le entrego la dirección a su hijo Galvarino Gallardo Nieto, con la finalidad de que esté lo modernizara y le diera pelea a El Mercurio. Para esto inyectaron fondos económicos, vendiendo parte de sus activos como propietarios, a empresarios externos, lo que provoco que la Familia Gallardo solo tuviese un 20% de participación del periódico. Esta desesperada estrategia no funciono, lo que hizo que el grupo de empresario se lo vendiese a José P.Alessandri, quien lo cedió a otras personas.
20 de septiembre de 1911: Este día el diario publicó su última edición. Carlos Silva Vildósola, redactor de la última etapa del diario "El Chileno" recordó al respecto: “Había que escribir corto y claro. El público, en su mayoría de gente del pueblo, nos exigía brevedad y precisión, lenguaje transparente, artículos que de ordinario no pasaban de media columna del formato de los diarios de hoy”[6].
Pizarra
- En Ecuador existió un periódico llamado "El Ferrocarril del Norte" fundado por Víctor Manuel Guzmán Mera en 1917.
Fuentes y Enlaces de Interés
Leer en WikicharliE
- Batalla de Chorrillos, antes de la Batalla
- La Batalla de Chorrillos, Parte 1
- La Batalla de Chorrillos, Parte 2
- La Batalla de Chorrillos, Después de la Batalla
- Juan Domingo Arteaga Alemparte
Fuentes y Enlaces de Interés
- Articulo: WikicharliE
- ↑ Memoriachilena/Cien años del Carbón de Lota, Autor: Ocvtavio Astorquiza y Oscar Galleguillos/ 9 sept 1952/Cons. 26 oct 2014
- ↑ Chorrillos y Miraflores : batallas del Ejército de Chile (crónicas de Eduardo Hempel, corresponsal de guerra) / por Douglas Dollenz, Walter Santiago de Chile : RIL, 2010. Edición: 1a. ed. Descripción: 209 p. : il. ISBN: 9789562847186
- ↑ Ramos Julio, op.cit.Página 100
- ↑ Álvarez y Martínez Riaza 1992,167
- ↑ Historia General de América Latina Volumen VII: Los proyectos nacionales latinoamericanos: sus instrumentos y articulación, 1870-1930., Editado por Enrique Ayala Mora Pagina: 474
- ↑ Ciudad de voces impresas, Historia cultural de Santiago de Chile, 1880-1910/Autor: Tomás Cornejo C./Pág. 86/pdf
- salamedina.salasvirtuales.cl
- archivochile.com
- Reseña Biográfica Parlamentaria Justo Arteaga Alemparte
