⭐ ¡Celebramos 13 años de WikicharliE! 🎈
Paul von Hindenburg
Paul von Hindenburg | Bienvenido a Personajes Destacados de la Historia Mundial |
Jefe del Estado Mayor General del Ejército Alemán
Paul von Hindenburg (🌟 Posen, 2 de octubre de 1847 -† Neudeck, 2 de agosto de 1934). Fue un militar alemán. Dirigió el 8º Ejército Alemán en 1914, el primer año de la Gran Guerra, contra las tropas rusas y salió victorioso en las batallas de Tannenberg y de Los Lagos Masurianos.
WikicharliE Patrimonio de Chile
Luego Hindenburg fue ascendido a mariscal de campo y comandante de todos los ejércitos alemanes. Después de la guerra, fue el segundo presidente de la República de Weimar (1925-1934).
Paul von Hindenburg nació en Posdam, Prussia, el 2 de octubre de 1847 en el seno de una familia aristocrática. Después de egresar de la escuela de cadete del Berlín, vio acción en las guerras Austro-Prussiana (1866) y Franco-Prusiana (1870-1871). Luego de una larga carrera militar en el Ejército Prusiano, Hindenburg se retiró en 1911, pero con el comienzo de la Primera Guerra Mundial en 1914 fue llamado a servir nuevamente en el ejército.
Paul von Hindenburg fue nombrado comandante del 8º Ejército Alemán, reemplazando a Maximilian von Prittwitz, y batió a los rusos en las batallas de Tannenberg y de Los Lagos Masurianos, gracias a sus talentosos colaboradores, Max Hoffmann y Erich Ludendorff, quienes diseñaban los planes de batalla. En noviembre de 1914, Hindenburg fue ascendido a mariscal de campo.
1916
Paul von Hindenburg fue nombrado Jefe del Estado Mayor General del Ejército Alemán en agosto de 1916, reemplazando a Erich von Falkenhayn al promediar la Batalla de Verdun. Hindenburgo supervisó la movilización de todo el estado alemán para la guerra y se convirtió en una figura popular en Alemania.
1925
Después de la derrota de los alemanes en noviembre de 1918, Paul von Hindenburg pasó a retiro. Pero en 1925, fue elegido presidente de Alemania bajo la constitución de Weimar. En 1930, debido a la crisis económica de la época, nombró un nuevo gabinete que respondiera solo a él. A través de su ministro Brüning, Hindenburg gobernó prácticamente por decreto. Pero la crisis económica se agravó y hubo muchos disturbios. Esto favoreció al partido Nacional Socialista (NAZI) encabezado por Adolf Hitler, el cual fue aceptado por la gente.
1931
Hindenburg y Hitler se reunieron por primera vez. Ninguno de los dos sintió simpatía por el otro. Luego Hindenburg se refería a Hitler en forma peyorativa como "ese cabo austríaco..." o "ese ordinario pequeño cabo...", mientras que Adolf Hitler decía de Hindenburg: "ese viejo imbécil..."
1932
Paul von Hindenburg fue elegido nuevamente presidente, pero los nazis salieron en segundo lugar. En 1933, debido a la crisis económica y a la popularidad del partido Nazi que ya había conseguido muchas bancas en el parlamento (Reichstag), se llegó a un acuerdo político y Adolf Hitler fue nombrado Canciller del Reich, el puesto ministerial equivalente a la de primer ministro. Pero Hindenburg también era una figura muy querida por su pueblo y considerado un héroe de guerra. Debido a ello, Hitler no pudo deshacerse del gobierno constitucional sino hasta su muerte.
1933
† Su muerte en 1934
Paul von Hindenburg murió el 2 de agosto de 1934 a la edad de 86 años en Gut Neudeck (actualmente Ogrodzieniec) aquejado de demencia senil. Un día antes de morir confundió a Adolf Hitler con el Káiser, dirigiéndose a él con el título de "Majestad".
En vez de ser enterrado en el lugar de su muerte, fue inhumado, a instancias de Hitler, en el monumento a la Batalla de Tannenberg. Se violó así su último deseo, ser enterrado con su esposa (más tarde fueron reunidos en el sepulcro). Se recogieron como últimas palabras pronunciadas por el mariscal las más que adecuadas de: "Mein Kaiser. Mein Vaterland" (Mi Emperador. Mi patria).
Con la muerte del presidente de la República desapareció el último "obstáculo" para la posesión total del poder por parte del Führer.

El cuerpo de Paul von Hindenburg tras su muerte
Hacia el final de la Segunda Guerra Mundial, los cadáveres del matrimonio Hindenburg junto con los de Federico el Grande y Federico I (hijos) fueron escondidos por los nazis y encontrados por casualidad por los estadounidenses en dicho monumento, cuando buscaban reductos con explosivos. Después de muchas reuniones, en las que incluso se pensó en destruir dichos cuerpos por temor a los grupos derechistas ultranacionalistas, se decidió al final darles un sepulcro pacífico, pero en secreto. Su cadáver y el de su mujer fueron trasladados por el ejército norteamericano a Marburgo, siendo enterrados en la Iglesia de Santa Isabel, en la capilla de la torre norte y cubiertos con una gruesa plancha metálica. Aún se encuentran allí, aunque, por decisión del clero, el sepulcro no cuenta con iluminación.
Los cuatro ataúdes que escondían los nazis
27 de abril de 1945, cuando la gran conflagración mundial terminaba. Las tropas estadounidenses batían los campos de Turingia, bombardeados por los aliados.
Atravesada por el bosque del mismo nombre, Turingia iba a convertirse en el escenario de un increíble episodio. Los efectivos de la Sección de Armamentos buscaban depósitos de municiones escondidos por los nazis. Avanzaban por los más de veinte kilómetros de galerías oscuras de la salina de Bernterode cuando se toparon con el codiciado botín: 360,000 toneladas métricas de municiones.
Semejante trofeo de guerra no era nada comparado con el que poco después iban a descubrir sin proponérselo. Los soldados debieron sentirse como topos al explorar las profundidades del terreno sembrado previamente con las huellas de sus botas. A más de 500 metros bajo tierra, hallaron una pared recién enlucida de mortero, que escondía un pasadizo secreto. El oficial ordenó que abriesen un túnel de dos metros de largo a través de la mampostería para acceder a un habitáculo donde había numerosas tapicerías y brocados, junto a preciosas banderas prusianas. Fue entonces cuando los primeros soldados repararon atónitos en la presencia de cuatro ataúdes, en cuyas tapas alguien había escrito con lápiz rojo y de forma apresurada el contenido de los mismos, como si se tratase de una vulgar mercancía.
Qué escondían en realidad esos cuatro catafalcos?
Ni más ni menos que los restos mortales de tres de los militares más laureados de toda Alemania:
- El rey Federico Guillermo I (1688-1740), padre y organizador del ejército prusiano.
- El rey Federico el Grande (1712-1786), hijo del anterior
- Y el mariscal Paul von Hindenburg (1847-1934), ex presidente de la República de Weimar.
- El cuarto ataúd contenía los restos de Frau von Hindenburg, esposa del mariscal.
Sólo tres semanas antes, los nazis, por expreso deseo de Hitler, habían ocultado aquellos restos para mantenerlos escondidos hasta que tuviesen ocasión de exaltar con ellas una nueva generación alemana dispuesta a nuevas conquistas bélicas. El inesperado descubrimiento se convirtió enseguida en un problema embarazoso. Al fin y al cabo, a estos célebres personajes no se les podía dar sepultura en cualquier lugar. El asunto se sometió a la deliberación del Departamento de Estado, en Washington. Transcurrió un año entero, hasta abril de 1946, antes de que las autoridades estadounidenses dispusieran que a los restos debía tributárseles un entierro decoroso. A los Hindenburg se les destinó al principio la zona inglesa, cerca de Hannover, donde el mariscal había expresado que le sepultasen junto con su esposa. Hitler, haciendo caso omiso a tal deseo, ordenó que le enterrasen en un ostentoso monumento conmemorativo en el campo de batalla de Tannenberg, en la Prusia Oriental.
Secreto de guerra
Los preparativos se llevaron a cabo con el más estricto sigilo. El general Lucius Clay advirtió a los oficiales encargados de que todas las gestiones debían considerarse secreto de guerra, asignándoles el nombre de Operation Bodysnatch (Operación Mudacuerpos). Tras denodados esfuerzos, los oficiales hallaron un lugar para la sepultura en el que todos estuvieron de acuerdo: la iglesia de Santa Isabel, en Marburgo mismo, muy cerca del lugar donde los restos de los cuatro personajes habían permanecido desde que se extrajeron de la salina. Iniciada su construcción en 1235, el templo había servido durante siglos para enterrar a los príncipes de aquella región y no había sufrido daños considerables durante la guerra. Eligieron dos lugares separados: uno para los dos reyes, bajo el piso del crucero del norte, y otro para los Hindenburg, en la base de la torre norte de la iglesia.
Los ataúdes se llevaron en secreto hasta las tumbas
Para impedir que los alemanes robasen los restos, los sepulcros se sellaron con una plancha de acero y una capa de hormigón, sobre las cuales se colocaron enormes losas de arenisca de dos toneladas de peso. Un picapedrero trabajó toda una noche con su cincel y su martillo inscribiendo en las lápidas los nombres de los difuntos, con sus fechas de nacimiento y muerte. Sólo los dos reyes prusianos fueron trasladados, en agosto de 1991, al Palacio de Sanssoni, en Postdam, cerca de Berlín, donde Federico el Grande quiso ser enterrado. Los Hindenburg permanecen aún hoy en la iglesia de Santa Isabel, donde al fin descansan en paz.
Funerales distintos 16 meses después
Los funerales se celebraron por separado. Primero tuvo lugar el de los dos reyes. El príncipe heredero Guillermo declinó la invitación, alegando que había llegado a una edad avanzada en la que los funerales le causaban gran abatimiento. Pero la princesa Cecilia y otros tres Hohenzollern sí asistieron. Los presentes se reunieron en la oficina del gobierno militar de Marburgo y luego se dirigieron a la iglesia en automóviles. Al cabo de dos días se celebraron las exequias de los Hindenburg. Oscar von Hindenburg, su esposa, sus dos hijas y su hermana llevaban trajes de luto, tan severo y lúgubre como si sus padres acabasen de morir. Oscar rehusó el vehículo oficial que le ofrecieron, aduciendo que por respeto a los difuntos, él y su familia se trasladarían a pie hasta la iglesia. Se cumplían casi dieciséis meses desde que los soldados norteamericanos habían descubierto los ataúdes en la salina[2].
Pizarra
- Paul von Hindenburg fue ciudadano honorario de Berlín, Detmold, Münster, Fráncfort del Meno, Hamburgo, Kassel, Karlsruhe, Coblenza, Lubeca, Núremberg, Potsdam y Zwickau.[3]
Fuentes y Enlaces de Interés
- ↑ The Tannenberg Memorial/Historia del monumento/en ingles
- ↑ Fuente:larazon.es
- ↑ wikipedia/Paul von Hindenburg
- John Lee, The Warlords: Hindenburg And Ludendorff (Great Commanders S.)
- Robert B Asprey, The German High Command at War: Hindenburg and Ludendorff and the First World War, Time Warner, 1994.
- Primera Guerra Mundial
- Adolf Hitler
- Erich Ludendorff