Palacio de La Moneda
Presentación
El Palacio de La Moneda se ubica en la comuna de Santiago, es la sede del presidente de la República de Chile Inaugurada en 1805. La Moneda esconde años de tradición y forma parte del patrimonio cultural de Chile.
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Inauguración
El Gobernador Marqués de Avilés retuvo al ingeniero español Agustín Marcos Cavallero en Chile para nombrarlo director de la mayor construcción de la Colonia. Sin embargo, las Órdenes de traslado del Rey fueron más fuertes y Cavallero debió ser reemplazado por Miguel María Atero e Ignacio de Andía Varela.
La construcción y existencia de la Real Casa de Moneda significó con el tiempo un gran aporte para el comercio, la minería y la recaudación de impuestos. Pero cuando llegó el periodo de la Independencia y los grandes gastos de las guerras, el edificio llegó a estar casi abandonado.
- El no siempre albergó al Gobierno de Chile. Es más, su nombre se debe a que fue construido justamente para que en su interior se acuñaran monedas.
Su historia
1732
El Reino de Chile pasaba por problemas de depresión en su economía, lo que llevó al Cabildo de Santiago a solicitarle al Rey de España que se creara una casa de moneda en la ciudad. Falto de recursos, se dispuso que un particular asumiera los costos del proyecto. Fue así como el palacio comenzó a construirse en 1784 gracias al financiamiento de Francisco García de Huidobro, I marqués de Casa Real. [1]
Estando en España, fue contactado por Tomás de Azúa e Iturgoyen, primer Rector de la Real Universidad de San Felipe, con el propósito de ofrecerle crear la Primera Casa de Moneda de Chile, gestión que debería realizar con sus propios recursos, a cambio de lo cual, quedaría como concesionario de la misma. García Huidobro aceptó, e instaló dicho organismo en una propiedad en la esquina de Huérfanos con Morandé. El 1 de octubre de 1743, el rey de España, Felipe V, dicta la Real Cédula que crea la Casa de Moneda de Santiago, otorgándole a García Huidobro el título de Tesorero Perpetuo, facultándolo para usufructuar de las utilidades de la misma. García de Huidobro, por su parte, debería costear los gastos de instalación y el pago de las remuneraciones a los funcionarios.
1743
1 de octubre de 1743: Felipe V de España, firma en su Palacio de La Granja de San Alfonso, la real cédula de fundación de la Casa de Moneda de Santiago "En consideración a las repetidas instancias que me ha hecho el Consejo de Justicia y Regimiento de la ciudad de Santiago, capital del Reino de Chile, sobre que le concediese el cuño de doblones". Huidobro, constituido en Tesorero Perpetuo del nuevo establecimiento, inicio de inmediato provisión de instrumentos, herramientas y personal para la Casa, adquiriendo molinos de hierro en Oñate y herrajes en Madrid, ciudad donde contrato a Tallador y a Ensayador.
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1745
Mientras parte del instrumental llegaba en perfectas condiciones al puerto de Buenos Aires en julio de 1745, el resto de las adquisiciones, junto a los nuevos empleados Manuel de Ortega y José Saravia, caían en poder de corsarios ingleses, que les hacían recorrer un largo y costoso camino desde Gibraltar a Lisboa, Rió de Janeiro y Buenos Aires.
Mientras, en Santiago, el emprendedor Tesorero adquirio a don Domingo de Baillo una casita en la calle de los Huerfanos, esquina surponiente de Morandé, edificio conocido como el Palacio Viejo, por haber vivido allí un Gobernador al principiar el siglo.
1749
Instalados maquinaria e instrumental en el nuevo local y llegados los dos técnicos de su accidentado viaje, Garcia Huidobro nombro Superintendente de la Casa de Moneda a don Martín de Recabarren y Contador a don José Fernandez de Campino; todo estuvo preparado para acuñar la primera moneda que se realizaría en Chile con la imagen de Su Majestad Fernando VI, lo que se llevo a efecto en medio del entusiasmo generalizado del vecindario de Santiago, el 10 de septiembre de 1749.
1746
La media onza de oro que circulo con el cuño de la nueva Casa de Moneda de Santiago no reprodujo el nombre de Felipe V, monarca que autorizara su fundación, ya que había muerto en 1746, mientras el establecimiento que patrocinara se aprestaba a iniciar su trabajo. Sin embargo, su perfil se utilizo en las primeras acuñaciones con el nombre de su hijo y heredero, el Rey Fernando, por no haber llegado a Chile su real imagen. Con el nombre, sello y perfil de Fernando se acuñaron las primeras monedas chilenas de cordoncillo, en escudos, onzas y reales de oro. La primera moneda de lata, un peso duro, se acuño poco antes de su fallecimiento en 1759. Le sucedió en el trono y en la cara de las monedas el imperio su medio hermano, el Rey de Nápoles, con el nombre de Carlos III de España.
1754
No se detuvo aquí el esfuerzo de García Huidobro, ya que se dedico a estudiar un proyecto de ordenanza de minería que reemplazara las ordenanzas del Peru, poco apropiadas para la realidad chilena. Una vez concluido su estudio, fue aprobado por el Gobernador Ortiz de Rozas, quien lo envío a imprimir a Lima en 1754; el Tesorero de la Casa de Moneda se constituyo así en el primer legislador de minas del país.
1772
Las oficinas de La Moneda se trasladaron del Palacio Viejo de Huérfanos a los edificios desocupados del Colegio de San Miguel, que fue de los expulsados Jesuitas, al costado de la Iglesia de la Compañía. Mientras tanto Don Estanislao Landazuri, apoyado por el contador Don Bernardino de Altolaguirre comenzó la búsqueda de un nuevo recinto para la Moneda, ya que el colegio no era propicio para dicha empresa.
1770
El rey Carlos III de España incorporó la Casa de Moneda al patrimonio real.
1777
Se entregaron los primeros planos para su construcción. Don José Antonio Birt, ingeniero a cargo del proyecto, quien ya había estado a cargo de proyectos anteriores como en la construcción del Puente Cal y Canto, y de los planos para la construcción del Cuartel de los Dragones en Santiago en 1765.
28 de enero de 1777: Se coloco la primera piedra para el proyecto de la Casa de Moneda en el antiguo basural de Santiago (donde hoy esta el Mercado) de la supuesta obra que iba a tener lugar allí, fue colocada solemnemente por el Presidente Agustín de Jáuregui, el 28 de enero de 1777, pero la lentitud y los contratiempos postergaron por varios años más las ejecuciones y se cambio de lugar.
1780
Don Manuel de Alday y Axpee, (desde 1755 Obispo de Santiago), se había dirigido incesantemente a la Península desde esa fecha solicitando ayuda para dar termino a la inconclusa iglesia Mayor del llamado Reyno de Chile. Uno de sus destinatarios fue el abate Pedro Toesca, economo del Sacro Colegio de Cardenales, quien traspaso a su hermano Joaquín Toesca la solicitud episcopal de la lejana colonia requiriendo arquitecto para levantar un templo. Quizá atraído por su deseo de realización como proyectista y por las siempre optimistas expectativas económicas de las Indias, Joaquín Toesca decidió emprender la aventura de América.
Con veintiocho años cumplidos llego a Santiago de Chile en los primeros meses de 1780, bajo el gobierno del Capitán General don Agustín de Jáuregui. Grata impresión debió producir la llegada del italiano entre el vecindario y las autoridades de la ciudad, ya que a su cultura y origen unía meritorias recomendaciones para el Obispo y el Gobernador. Su vinculación con personajes próximos a la corte de Madrid le abrió las puertas de todos los hogares de Santiago, iniciando de inmediato amistad can las figuras mas destacadas de la sociedad criolla, entre las que sobresalían José Antonio de Rojas y Manuel de Salas. Su eficiencia en las obras de la Catedral, trabajo que inicio de inmediato, llevo al Gobernador Jauregui a solicitarle formalmente, el 2 de junio de 1780, la realización de un proyecto para la Real Casa de Moneda, que debía construirse en el terreno destinado a ese fin a orillas del Mapocho, tras el convento de Santo Domingo, frente al magnifico puente de Calicanto.
1782
Después de un año y medio de estudios y dibujos, Toesca entrego un completo proyecto para la Real Casa de Moneda en el verano de 1782. Cumpliendo el burocrático procedimiento de las colonias, el Gobernador envió al Virrey de Lima el legajo de trece planos para su aprobación, dando in& mientras tanto a la apertura de heridos para cimientos en el terreno elegido, conocido en el vecindario como Basural de Santo Domingo.
1783
A poco de comenzar la excavación, en la primavera de 1783, las aguas subterráneas del rió afloraron a poco más de un metro de profundidad, anegando continuamente la obra.
1784
Esta dificultad insalvable del terreno llevo al Gobernador Ambrosio de Benavides, sucesor de Jauregui, a detener los trabajos en enero de 1784, mientras Joaquín Toesca buscaba un nuevo terreno para llevar a cabo su proyecto. Varios solares se seleccionaron para este fin:
- Un solar de la Cañada
- El solar de los Cotapos en la esquina de las calles Huérfanos y Ahumada
- El solar del Cuartel de Dragones, atrás del Palacio de los Gobernadores.
Entre todos resulto elegido el preferido por Toesca, un gran sitio del Colegio Carolino conocido como solar de los Teatinos, con frente a tres calles, al surponiente de la Plaza Mayor. El terreno había pertenecido hasta principios del siglo al Capitán Cristóbal de Zapata, quien lo vendió al Colegio de San Francisco Javier, dependiente de la Compañía de Jesús.
Luego de la expulsión de la Compañía en 1767, el solar de los Teatinos se entrego como patrimonio al Convictorio Carolino. El rector de ese Colegio, don Juan Nicolas Varas, firmo a mediados de 1784 un acuerdo de venta del terreno para construir en el la Real Casa de Moneda, dándose comienzo de inmediato a los trabajos de dicho proyecto.
1785
15 de abril de 1785: Joaquín Toesca recibió el nombramiento oficial de Arquitecto de la Real Casa de Moneda, secundado por don Agustín de Arguelles como Mayordomo y Juan Machao como Sobresaliente Mayor. Al terreno de los Teatinos comenzaron a llegar los materiales que necesitaría el edificio:
- Cal de la hacienda de Polpaico
- Arena de las riberas del Maipo
- Piedra de la cantera colorada del San Cristobal
- Maderas de roble y cipres de los bosques valdivianos, seleccionadas y embarcadas por don Leandro Badaran.
- En los suburbios de la ciudad se levantaron los hornos para ladrillos que por meses humearon cociendo veinte variedades diferentes para muros, dinteles, esquinas, pisos y molduras.
1787
Las rejas solidas como para un castillo medieval y fundamental para proteger los caudales del reino, fue minuciosamente dibujada por Toesca en numerosas laminas que el Superintendente de Moneda, don Bernardo de Altolaguirre, envío a España a1 despacho del Ministro Pedro Lopéz de Lerena en 1787, con los fondos necesarios para su realización.
Fueron los celebres maestros herreros de Vizcaya de España, los encargados de ejecutar el vasto pedido de rejas para Chile:
- Pedro José de Muñoa y Joaquín Francisco de Arrivillaga, vecinos de Ofiate, hicieron los balcones, rejas de ventanas, cerrojos con sus Ilaves, llamadores y bisagras y 24.402 clavos de diferentes medidas.
- Pedro de Olave, vecino de Eybar, hizo los usillos
- Jose de Mendiola, de Tolosa, las bolas de latón amarillo para remate de los 42 balcones del Palacio.
1788
El Superintendente Altolaguirre comisiono al arquitecto Joaquín Toesca para viajar a Lima, a visitar la Casa de la Moneda peruana, donde estuvo durante seis meses en 1788.
1789
3 de junio de 1789: Joaquín Toesca entregó un largo y minucioso memorial en el que daba cuenta de sus observaciones y conclusiones, ilustradas con prolijos dibujos y planos, lo que fue aprobado en todas sus partes por la Junta de Ministros y Oficiales de la Real Casa de la Moneda de Chile. Sin embargo, la cordial relación entre este organismo técnico y el artista italiano habría de romperse. Mientras el Superintendente Altolaguirre deseaba la mayor funcionalidad de la obra sin detenerse en armonía u ornato, Toesca defendia apasionadamente los elementos del Vignola y el Palladio, que darían verdadera calidad a1 Palacio.
1792
Desde 1792, adelante, la relación entre arquitecto y superintendente se hizo critica, atenuada solo por las intervenciones conciliad-oras del Gobernador Ambrosio O’Higgins, admirador del genio del romano. Al dejar el cargo Ambrosio O’Higgins, sus sucesores Rezábal y Avilés apoyaron abiertamente a Altolaguirre viéndose obligado Joaquín Toesca a aceptar situaciones contrarias para su obra y dignidad personal.
1794
- Don Manuel de Arabaolaza retirar de 1s talleres vizcaínos el voluminoso encargo, embarcandolo en San Sebastián con destino a Chile, vía Cabo de Hornos.
- Benjamín Vivanco descargo en Valparaíso la rejeria para La Moneda en 1794, enviándola en 17 carretas que debieron hacer 35 veces el dificultoso camino entre Santiago y el Puerto.
Para la construcción y el edificio sobresalía ya de sus cimientos, vislumbrándose las dimensiones que alcanzaría, Toesca se aboco al estudio de la parte técnica de La Moneda, es decir, a1 complejo funcionamiento de pesaje, hornos, fundición y acuñación de metales.
1797
13 de septiembre de 1797: El arquitecto renuncio a su encargo, desmoralizado, humillado y con la salud seriamente resentida; la intervención de sus amigos los ingenieros don Pedro Rico y don Mariano de Pusterla, convencidos de que solo Toesca era capaz de concluir el edificio que ya se presentaba como el mejor del Reino, lograron reincorporarlo a La Moneda. Vuelto al trabajo, Toesca volcó en el toda su creatividad y con esfuerzo hizo avanzar aceleradamente las obras, previendo su próximo final.
1799 Fallece Toesca
11 de junio de 1799: Luego de una penosa enfermedad, cargado de dolores físicos y morales, murió este gran arquitecto en Santiago el 11 de junio de 1799 a los cuarenta y siete años de edad, sin haber visto concluida la Real Casa de Moneda que proyecto. Sus restos fueron sepultados en la iglesia de San Francisco de la Cañada.
- Quien trazó los planos fue el arquitecto romano Joaquín Toesca; pero éste no pudo ver terminada su obra, ya que falleció en 1799 y recién en 1805 se inauguró la Real Casa de La Moneda de Santiago, considerada uno de los trabajos más importantes y armoniosos de la arquitectura en la América Colonial.
- Ignacio Andia y Varela, participo en algunos de los trabajos como escultor decorando la Casa de La Moneda, entre otras dos pilastras talladas y arranques de las escaleras, que se encuentran en el Patio de los Naranjos del Palacio.
1845
Bajo el mandato de Manuel Bulnes, el palacio comenzó a ser utilizado como casa presidencial y sede gubernamental, compartiendo espacios con la Casa de Moneda que siguió funcionando allí hasta 1929.
1846
El traslado de las oficinas y de la residencia presidencial se hizo por parcialidades, a mediados de 1846. En el palacio tendrían su sede el Ministerio del Interior, en la esquina noroeste de las calles Moneda y Teatinos; la residencia de los presidentes fue instalada en la esquina noreste de Moneda y Morandé. La acuñación de moneda siguió ocupando un sector del palacio, con sus hornos, calderas y máquinas.
1855
Durante el mandato de Manuel Montt, el ala donde residían los presidentes sufrió un incendio. En este época se construyó el edificio que ocuparía luego el Ministerio de Guerra y Marina, al cual se le construyó una portada con pilastras, enfrentando a La Moneda.
1856
Se plantaron en la plazuela los primeros plátanos orientales que conoció Santiago. Dos años más tarde fue retirado el recubrimiento de cal (encalado) del palacio y sustituido por fino estuco de yeso, que se pintó al óleo, en las fachadas de Moneda, Teatinos y Morandé.
1883
1886
Durante el mandato de José Manuel Balmaceda este hizo refaccionar completamente La Moneda, que fue ampliada en sus recintos principales, dotada del confort y los adelantos de la época y redecorada con cierto lujo en los sectores de recepción oficial. En ese periodo debió techarse con estructura metálica el patio de la Presidencia y hacerse la elegante decoración del Salón Rojo, sobre la primitiva capilla del Palacio, que en un ambiente de espejos y estucos blanco y oro realzó los muebles franceses", adquiridos en la época de Bulnes.4 En la conocida obra del pintor fray Pedro Subercaseaux, el Presidente José Manuel Balmaceda en el Consejo de Ministros del 7 de enero de 1891, se puede apreciar el aspecto que tenía por entonces dicho salón. Detrás de Balmaceda se ve un cuadro con el Acta de la Independencia.
1915
1946
Durante el gobierno de Gabriel González Videla, él y su esposa, Rosa Markmann, decoraron el palacio con finos y antiguos muebles que habían traído de Europa, así como valiosas piezas de arte. Desde entonces La Moneda alberga verdaderos tesoros dentro de sus paredes.
1951
6 de julio de 1951: Fue declarado Monumento Nacional.
1958
Carlos Ibáñez del Campo fue el último Presidente que vivió en el Palacio de La Moneda.
1973
Uno de los hitos más conflictivos y determinantes de la historia de Chile tuvo como escenario principal a La Moneda. El 11 de septiembre de 1973, el palacio fue bombardeado por las Fuerzas Armadas y el gobierno de Salvador Allende Gossens fue derrocado.
La fachada norte, así como el pabellón entre los patios de Los Cañones y de Los Naranjos, fueron los lugares más afectados por los cohetes y por el fuego que se extendió de la esquina de las calles Moneda y Teatinos hasta unos veinticinco metros al sur, cerca de la plaza de la Libertad (hoy, de la Ciudadanía). Este ataque significó al mismo tiempo la pérdida de invaluables tesoros que se acumularon durante años de gobiernos. Entre los bienes perdidos se encuentran la citada Acta de la Independencia de 1818 y la original piocha de O'Higgins.
El proceso de reconstrucción y restauración que siguió al bombardeo e incendio se extendió hasta fines de 1980. Entonces se trasladaron varias oficinas, se modificó su distribución y se demolieron ciertas dependencias, con el fin de devolver el palacio a la estampa original que tenía. Sin embargo, ciertos símbolos desaparecieron. La tradicional puerta por calle Morandé 80 fue clausurada y el antiguo salón Independencia, lugar donde Allende murió (distinto al actual salón del mismo nombre; el antiguo se hallaba en las actuales dependencias del Ministerio del Interior), fue suprimido y cerrado por un muro de hormigón.
Los faroles de las entradas laterales este y oeste, al igual que los de los portones norte y sur junto con sus escalinatas también fueron suprimidos, como se puede comprobar en las fotos de La Moneda cuando el general Pinochet iniciaba su período presidencial bajo la Constitución de 1980, el 11 de marzo de 1981.
El edificio quedó con severos daños estructurales, por lo que el gobierno militar de Augusto Pinochet ordenó una total restauración, que respetara el estilo neoclásico original. Durante este período de reconstrucción, que duró hasta 1981, la sede de Gobierno fue el Edificio Diego Portales.
El ataque significó la pérdida de invaluables tesoros que allí se encontraban, entre ellos el Acta de Independencia de Chile de 1818.
2000
Este año durante el período del presidente Ricardo Lagos, se fueron restaurando algunas de las tradiciones que rodeaban el palacio y que se habían perdido por distintos motivos.
En marzo de 2000 se reabrieron definitivamente los patios de La Moneda, para que los ciudadanos puedan cruzar libremente a través de ella, tras casi 30 años en que permanecieron cerrados. Hoy es común ver a turistas y escolares sacando fotos y contemplando la construcción por dentro.
Fuentes y Enlaces de Interés
- Cabildo de Santiago
- Cementerio General
- Club Hípico de Santiago
- Estación Central
- Mercado Central de Talca
- Museo de Bellas Artes
- Museo de Talca
- Museo Nacional de Historia Natural
- Palacio de la Real Audiencia de Santiago
- Parroquia El Sagrario (Santiago de Chile)
- Teatro Municipal de Santiago
- Villa Grimaldi
